Y desde aquí, tú aún eres…
Tú eres el abrazo de mis rodillas
Tú eres un suspiro en mi vigilia
Tú eres mi mirada hacia adentro
Tú eres un latido aquí en mi centro
Tú eres el asma de mi insomnio
Tú eres la caricia de mis manos
Y mi canción melancólica, también eres
Tu eres la tos de mi catarro
Y las nubes fluorescentes de mi sueño
Y los papeles en blanco, si aún me quieres
Tu eres la sonrisa de mi llanto
Tú eres la vida que no canto,
y si casualmente la canto,
todavía siempre eres.
17 de Julio, 2008
PRIVILEGIO FLACO Y EL BODY SHAMING FEMINISTA
-
Magdalena Piñeyro
*La falta de perspectiva antigordofóbica en cierto sector del feminismo me
tuvo varios días con unas impetuosas ganas de quemar mi eti...
Hace 1 día
0 le contestaron:
Publicar un comentario