Verte dormir.
Y tus rizos se mezclan
con los ruidos
de la calle enmohecida.
Verte soñar.
Y mi mano se desliza
por tu pelo
con ese gesto enloquecido.
Verte despertar.
Y tus ojos
dicen cosas
que solo entiende cierto sueño.
Hablas
y te limpio las legañas con un beso.
Duermo,
y tu mano ya se pierde entre mis pechos.
PRIVILEGIO FLACO Y EL BODY SHAMING FEMINISTA
-
Magdalena Piñeyro
*La falta de perspectiva antigordofóbica en cierto sector del feminismo me
tuvo varios días con unas impetuosas ganas de quemar mi eti...
Hace 1 día
0 le contestaron:
Publicar un comentario