sábado, 20 de octubre de 2007

Egoísmo sustantivado

Nombres. Sustantivos propios. Topónimos.
Son ellos los culpables. Los que inventaron la propiedad.
Todo empezó cuando un hombre vestido con pieles hizo su casita de palos y dijo: "Esto es mío". A partir de este momento la especie humana se dió cuenta del gran placer de la posesión. Por ejemplo: cuando ponemos nombre a un hijo, es porque es nuestro hijo. Y si hace 500 años alguien decidió poner nombres de ciudades españolas a medio mundo, fue porque de esa forma obtendría el poder de explotar en su favor toda esa zona. Los nombres que se aplican ahora a el resto del mundo ya no son nombres de lugares, sino nombres que nadie sabe a quién pertenecen y, sin embargo, todo el mundo conoce: nombres de multinacionales, que ahora mismo, no prentendo promocionar.
Así es, como digo, que son los nombres son los que inventan la propiedad territorial. Muchas de las guerras sucedidas en el topónimo Tierra tienen como única función delimitar zonas que serán bautizadas con el nombre del lugar o multinacional dónde mande el antropónimo conquistador.
Una vez conseguido algo tan aparentemente banal como un nombre viene lo más ansiado por el homo sapiens, que tanto ama el verbo tener: tener poder y tener dinero.

Es cierto que un día el homo sapiens descubrió que podía hablar y gracias a ello evolucionó hasta lograr inventar miles de millones de cosas últiles que no sirven para nada. Pero también es cierto que ese mismo día inventó la palabra que lo está haciendo involucionar ahora: mío.

Antes de que ese mono desnudo inventara esa palabra nadie tenía nada, y por eso, todos lo tenían todo.

2 le contestaron:

El Vuduchail dijo...

ta super bueno el blog, me gusto la musica.
Este es el mio
http://dicosgratisdevoodochild.blogspot.com/

Linure dijo...

He estado mirando por aquí, me esta gustando muxo TU blog XD.

Era inevitable