jueves, 13 de agosto de 2009

el delicioso fenecido

I

Después de la satisfacción del almuerzo aparece una vorágine insaciable de necesidades infinitas, y piensas "Puesto que ya estoy satisfecho, no es recomendable mantener este estado de paz con mi biología, ¿estado de entropía en mi cabeza?" Se cierra y abren puertas y ventanas y las tortugas entran volando y eligen sandía para desayunar.
El el amuerzo comía unas semillas que le permitían una alimentación completa que le capacitaba para trabajar durante todo el día sin descanso. Sin embargo, lo que no sabe es todo aquello que cree no tener a su alrededor de forma que existe. Y continúo el viaje... viaje dulce e intenso inducido por la extraña y pusilánime absorción de ese principio activo causante de irreal felicidad digna de cualquier gallardo galán.

Equipo de redacción: Sofi, Neli, Kuma, Riki, Negro.

II

Ya lo decía Isaías: "No te preocupes hermano", y ese año hubo mantequilla para todos, el pequeño Spoonmeyer será por fin feliz. Es lo que siento cuando veo cosas nuevas como puede ser paisajes, plantas, animales... entonces pienso en todos esos lugares que hay para visitar y aprender cosas nuevas que encaminen el viaje. Y pensar como llegar a nuevos lugares, donde encontraba a pesar de los escrito un sentido, una coherencia que más que desconcertarme me transmitía tranquilidad. Algo así como reconocer un olor familiar a la infancia. Siempre es agradable la redundancia. LLueve sobre mojado. Mienten los análisis que decían que sus espermatozoides eran demasiado lentos, mienten los que dicen que su epididimo se hubiese atrofiado.


Equipo de redacción: Riki, Kuma, Cristian, Sofi, Neli.

0 le contestaron: